Impermeabilización de Tejados

Para los edificios de viviendas existe una variada tipología de cubiertas cada una con su propias particularidades y sus distintas técnicas de impermeabilización. 

Podríamos afirmar que hay dos grandes tipos de cubiertas para este tipo de inmuebles; cubiertas inclinadas y cubiertas planas (invertida).

Dentro de cada uno de estos dos grandes grupos existen variaciones en función de la técnica de impermeabilización empleada y la terminación escogida. En cuanto a cubiertas inclinadas, las edificaciones más antiguas suelen tener una base que sirve de soporte para las tejas (a modo de resumen) y son éstas las que se encargan de la evacuación de las aguas pluviales hacia los canalones. Este tipo de tejados sin un adecuado mantenimiento suelen originar problemas de goteras y filtraciones, siendo necesario una intervención inmediata con objeto de detener la degradación del mismo. Así mismo en la actualidad existe una gran cantidad de tejados de edificios cuya cubierta es de fibrocemento (suele contener amianto), material que fue ampliamente utilizado por su durabilidad. Cuando este tipo de tejados presenta problemas de impermeabilización debido a desgaste grave de material es necesaria intervenir con urgencia, teniendo incluso que proceder a la rehabilitación integral de toda la cubierta.

Con respecto a las cubiertas planas, las más antiguas utilizan sin excepción láminas asfálticas como medio de impermeabilización del tejado, siendo en la actualidad una técnica todavía bastante usada, aunque se ven paulatinamente desplazadas desde la aparición en el mercado de láminas sintéticas de PVC, TPO, EPDM, etc, materiales todos ellos con altas propiedades de impermeabilización y de gran durabilidad. Este tipo de cubiertas necesitan un pequeño mantenimiento (revisión de sumideros, sellado de paramentos verticales y puntos singulares de encuentro, etc) para evitar futuros problemas siendo, no obstante, su vida útil de varios años. Comentar que con la proliferación de instalación de equipos en el tejado del edificio (antenas TV y telefónía, placas solares, calentadores de agua, sistemas de aire acondicionado..) han aumentado considerablemente los problemas de impermeabilización, con lo que recomendamos encarecidamente ser muy exigentes con los responsables de la instalación de estos equipos.

Existen multitud de instalaciones industriales, naves y almacenes que presentan muy diversas formas de cubiertas consiguiendo la impermeabilización de las mismas mediante distintas técnicas.

Desde la instalación más sencilla que usan cubiertas metálicas, de fibrocemento, panel de sandwich, etc hasta grandes cubiertas que usan varios tipos de materiales con distintas propiedades impermeabilizantes y diferentes geometrías.

Suele haber un punto en común en todas ellas y es la presencia de elementos que proporciona luz natural mediante placas traslucidas o tragaluces de distintas formas y tamaños.

En algunos casos el acceso a este tipo de cubiertas suele ser complicado bien por la imposibilidad física al no estar prevista ninguna entrada a la misma o bien porque la cubierta tiene diferentes equipos instalados en el tejado (climatización, antenas, placas, etc), dificultándose las labores de mantenimiento y reparación para mantener la impermeabilización de la cubierta.

Desde nuestra dilatada experiencia podemos abordar con éxito cualquier incidencia que se produzca en este tipo de cubiertas ya que hemos ejecutado múltiples actuaciones aportando la solución de impermeabilización más idónea para cada situación.

Las terrazas, patios, azoteas y similares pueden provocar filtraciones a los pisos inferiores bien por desgaste del material, mal mantenimiento o simplemente por deficiente impermeabilización de la misma.

Es un problema bastante común y que presenta en numerosas ocasiones tanto en terrazas de particulares (áticos, duplex), como en comunitarias así como en patios y zonas comunes.

La superficie más expuesta (normalmente suele ser de tipo cerámico) se degrada por el paso del tiempo, cambios de temperatura y humedad disminuyendo su capacidad de reconducción de aguas hacia los sumideros provocando balsas de agua que inevitablemente causarán goteras ya que la impermeabilización de base no será suficiente, teniendo que actuar rápidamente para atajar el problema y no provocar males mayores.

En algunas ocasiones es posible atajar el problema mediante el uso de impermeabilizantes líquidos (depende del estado inicial  del uso que se de a la terraza), pero en otras no cabe más remedio que usar una solución más definitiva pero que le permitirá no tener problemas de filtraciones en muchos años.

Si ya es imposible recuperar la impermeabilización existente, la solución ideal es eliminar todas las capas superiores hasta llegar al soporte (pavimento, plastón, impermeabilización antigua, etc), instalar un sistema de impermeabilización mediante lámina asfáltica, PVC, EPDM o similar, protegerlo mediante la colocación de manta geotextiles y  placa drenante para la posterior aplicación de mortero que servirá de base para el nuevo pavimento. Existen también otras soluciones intermedias que se adecuan a cada caso particular pero siempre persiguiendo la perfecta impermeabilización de la terraza.

Por último comentar la importancia de mantener en prefecto estado de mantenimiento todos los canalones ya que es el sistema de evacuación de aguas pluviales que es de vital importancia para evitar problemas de goteras y filtraciones. Es muy usual ver canalones que no cumplen su función provocando retenciones de agua sobre el tejado, terraza o patio lo que irremediablemente dará como resultado fallos en la impermeabilización provocando filtraciones.